El mal aliento puede ser frustrante, sobre todo cuando te cepillas los dientes a diario y mantienes una buena higiene oral. Sin embargo, esta molestia es más común de lo que parece, y puede tener causas que van más allá del simple cepillado. En este post te explicamos por qué ocurre y qué puedes hacer para solucionarlo.
Causas frecuentes
Aunque el cepillado es fundamental, el mal aliento puede aparecer por varios motivos:
Lengua con bacterias: La lengua acumula muchas bacterias que no siempre eliminamos al cepillarnos. Usar un limpiador lingual puede marcar la diferencia.
Falta de limpieza interdental: Si no usas hilo dental o cepillos interproximales, los restos de comida y placa se quedan entre los dientes, generando olor.
Problemas en encías: La gingivitis y la periodontitis pueden causar mal aliento persistente, aunque te cepilles correctamente.
Sequedad bucal: Salivar menos de lo normal (por medicamentos, estrés o respirar por la boca) facilita el mal olor.
Causas no bucales: Problemas digestivos, respiratorios o ciertas dietas pueden influir también en el aliento.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi aliento?
- Cepíllate dientes y lengua.
- Usa hilo dental todos los días.
- Hidrátate bien y evita el tabaco.
- Consulta con tu dentista si el mal aliento persiste.
En Martínez Tena Dental revisamos tu salud bucodental de forma integral para detectar cualquier causa de mal aliento y darte la mejor solución. A veces, pequeños cambios marcan una gran diferencia. ¿Lo hablamos en tu próxima visita con nosotros? ¡Te ayudamos!